jueves, 18 de junio de 2009

» Acostumbrada a tener todo en mis manos.
Aunque lo que tengo y he logrado nadie me lo ha regalado.
ACOSTUMBRADA A NUNCA SER RECHAZADA
por aquel que a mis ojos o a mi corazón le han gustado.
Y aquí me ves, sola otra vez.
Algunos dicen que no soy digna de nadie
o mucha gente se confunde por mi oficio de cantante.
Y canto más de lo que puedo hablar.
Canto a Dios con mi guitarra y a las cosas cotidianas,
al amor y a los hombres que han pasado por mi vida.
Y por ser mujer de frente y hablar con la verdad a muchos he ofendido,
y tengo que confesar que para ser
lo que soy mucho he sufrido.
Acostumbrada, a ser odiada también amada

No hay comentarios:

Publicar un comentario